
Nuevas tendencias en los diseños de etiquetas
Sin duda que el diseño de las etiquetas del vino representa parte del atractivo al momento de seleccionar una botella por primera vez, y para los más experimentados, también es interesante revisar cada cierto tiempo, las nuevas tendencias del packaging y de las bodegas.
Estas son algunas de las tendencias que se vienen reconociendo desde el año 2021:
Diseño sostenible y packaging ecológico
Parte de la necesidad de apostar por una producción respetuosa con el medio ambiente y el entorno que nos rodea. Se observa en las etiquetas y en los envases, los cuales apuestan al uso de materiales ecológicos así como procesos sostenibles, tanto en su diseño como en las distintas etapas de elaboración.
El envasado y etiquetado ‘verde’ es tendencia, de manera que se emplean materiales, tintas y técnicas que reducen el impacto medioambiental de los productos y contribuyen a favorecer la economía circular.
Etiquetas de vino clásicas, una apuesta segura
Aunque muchos intentan presentar un diferencial frente a la competencia, también existen bodegas que, por el contrario, siguen apostando a los productos tradicionales: suelen decantarse por etiquetas de vino clásicas, de estética limpia y elegante. La razón es simple: transmitir una sensación de confianza y perdurabilidad.
Aquí es común encontrar tonalidades doradas, fondos blancos o beige, detalles en color rojo y negro, caligrafía manual o en cursiva (con letras creadas con estampación en caliente). También ilustraciones de la propia viña y del mismo modo, en muchas ocasiones, se juega con el tipo de textura haciendo que imite un papel pergamino o sus relieves.
Etiquetas de vino minimalistas
Otros apuestan también a la máxima: “menos es más”. Un diseño minimalista bien ejecutado nunca quedará obsoleto y, además, transmitirá un mensaje claro, sencillo y conciso. Este tipo de diseños se basan en la simplicidad, dejando que el único protagonista sea el producto en sí mismo. Para conseguirlo existen múltiples métodos: Una opción es utilizar las etiquetas transparentes o No Label Look, es decir, que generan la impresión de que no existe etiqueta sobre la botella, incluso mostrando su interior. También emplean fuentes poco ornamentadas, estilo “sans serif” (Sin serifa).
Algunas bodegas más innovadoras han creado vinos con varias etiquetas superpuestas para que el consumidor elija la que más le gusta y también etiquetas troqueladas y autoadhesivas.
Etiquetas de vino ilustradas
Si bien tiene un toque tradicional, hasta el día de hoy continúa con fuerza el uso de ilustraciones, cuadros, obras de arte o composiciones con trazos a mano.
Se caracterizan por ofrecer imágenes únicas, creadas por artistas de diferentes disciplinas que son contratados en exclusiva para la marca. Por lo general, intentan transmitir la historia o la filosofía de los productores de vino y suelen ser muy populares las que representan animales, imágenes de la naturaleza, la vid, el suelo, e incluso, retratos de personas.
Etiquetas de vino con diseño inteligente
El diseño inteligente se destaca en el uso de la tecnología para que los consumidores se interesen por la marca. Así, el etiquetado incluye realidad aumentada o códigos QR que permiten interactuar con los clientes de una manera mucho más personal.
Gracias a ellas es posible incluir mayor información en las etiquetas, agregando en éstas: promociones, la habilitación para participar de diferentes sorteos, más contenido para contar la historia de la bodega, generar más visitas a la web, incluir vínculos a sus tiendas digitales y entonces, generar un vínculo mucho más interactivo con el cliente.